ESPACIOS NATURALES DE EL HIERRO… La Isla Donde acaba el Mundo
El Hierro, aun siendo la más pequeña de las Islas Canarias, posee los paisajes más diferentes de todas las islas: La más virgen y desconocida de todas ellas
El Hierro posee la autenticidad y la peculiaridad de que sus caseríos son más puros que en otras islas vecinas, uno de ellos el Mocanal , situado en el norte, frente a las costas de la Gomera ,está elevado a 700 metros de altitud y envuelto en neblinas, acoge algunos de los ejemplos más hermosos de la arquitectura herreña. En la parte de la costa, se encuentran dos piscinas naturales junto a las que se asienta un antiguo poblado conservado en estado natural, el Pozo a las Calcosas. Los vecinos han restaurado sus cuevas y casas con piedras secas y tejados de pajas de trigo y centeno que recuerdan cómo vivían los antiguos habitantes de una isla fascinante.
En Valverde, la capital, sus casas son de arquitectura colonial. El monumento más importante de Valverde es la Iglesia de Santa María de la Concepción; un templo edificado siglo XVIII de estilo barroco canario
.Desde San Andrés y la Meseta de Nisdafe, podemos observar las Isla vecinas de La Palma y Tenerife.
Ya en el siglo II, Ptolomeo, astrónomo y geógrafo, consideró que el final del mundo se encontraba en El Hierro. Aquí estableció el meridiano cero hasta que 1883 fue desplazado a Greenwich. Antes de Colón se tenía la certeza de que las aguas situadas al oeste de El Hierro conducían a un lugar donde el mundo acababa.
Los bimbaches fueron sus primeros pobladores que vivían agrupados en cuevas o simples construcciones de piedra, se dedicaban desde el Neolítico a la agricultura y el pastoreo.
El capitán Jean Betancourt conquistó la Isla en el siglo XV para la corona de Castilla. Los castellanos repoblaron la Isla y establecieron su capital en Valverde.
El Hierro, cuyo nombre proviene del término “Hero” (leche en lengua aborigen), se sitúa en el extremo suroeste del archipiélago. Los paisajes son muy cambiantes: los áridos lajiares en el sur con formaciones volcánicas salpican las cumbres más altas de la isla cuya cima es el Pico Malpaso de 1501m. En cambio en el Valle de El Golfo, el paisaje se llena de viñedos. En el centro se encuentran los bosques de pinares y laurisilva. Al oeste encontramos El Sabinar que es un símbolo de vegetación herreña. Los fuertes vientos que azotan estas latitudes han doblegado y moldeado los centenarios troncos y las ramas de las sabinas.
El Hierro es una tierra de leyendas, en un tiempo se creía que había formado parte de la Atlántida, el continente sepultado bajo las aguas del Atlántico. Aquella leyenda se revive cuando el viajero contempla las vertiginosas irregularidades de su terreno y los acantilados de hasta mil metros. Se cree que hace millones de años el océano empezó a emanar magma y así nació la Isla. Pero lo más impresionante ocurrió hace unos cincuenta mil años, cuando la Isla se partió literalmente en dos partes, la tierra no aguantó el peso y precipitó millones de toneladas de montes sobre el mar. Aquello acabó originando lo que hoy se conoce como el Valle del Golfo. El desprendimiento fue de unas dimensiones tan enormes que se cree que porovocó un tsunami cuyo radio devastador llegó a las costas americanas.
Otra leyenda básica de la Isla es La Leyenda, el Árbol Santo Garoé.
La crónicas dicen que en tiempos de la conquista hubo en la isla de Hero (Hierro), un árbol al que los naturales llamaban Garoé, que era un gigantesco tilo sagrado para los aborígenes los bimbaches (antiguos herreños) porque el agua que manaba de sus hojas procedente de la “lluvia horizontal” era suficiente para abastecer a los pobladores de la Isla quienes lo recogían en una especie de depósitos de piedra hechos por ellos. No había más agua en Hero que la que destilaba el Garoé. Era por ello que los bimbaches adoraban a este árbol como si de un dios se tratase, velando siempre por su bienestar, no obstante cuando estos vieron llegar a los conquistadores temieron por su propia libertad y reunieron en Tagoror a toda la isla. En dicha asamblea se llegó a la resolución de que se debían cubrir las copas del Garoé para que no fuese descubierto por los extranjeros, ya que de no encontrar agua posiblemente se fueran, abandonando la idea de conquistar la Isla y habiendo guardado reservas de agua lo suficientemente importantes como para no volver al Garoé en varias semanas y así vieron como la expedición Maciot Bethencourt comenzaba a sufrir de sed.Fue entonces cuando una aborigen, Agarfa, se enamoró de un joven de dicha expedición, y le reveló el valioso secreto del Garoé sin pensar que con ello estaba condenando a todo su pueblo a perder la libertad. Cuando Maciot Bethencourt se enteró supo, qué la conquista de la isla era inminente. Los bimbaches, viendo como su árbol sagrado estaba en manos extrañas decidieron ajusticiar a Agarfa. Un poco más tarde Armiche (Mencey, Rey de Hero) se rindió al conquistador quien lo hizo cautivo junto a sus más fieles acabando con la libertad del último Mencey de Hero.
El mítico árbol fue arrasado por un huracán en 1.604. Hoy en su lugar se encuentra un laurel, y se conservan las pilas donde todavía se recoge el agua de lluvia.
Hoy nada amenaza, en El Hierro las últimas y recientes erupciones 2011 y 2013 han sido submarinas si bien próximas y sus efectos se han dejado sentir en la Isla.
Así permanecen sus calas de arena negra y sus senderos a través de bosques húmedos y verdes y entre pastizales en la llanura elevada o entre secarrales semi desérticos, se pueden vislumbrar acantilados desde donde escuchar el rugido del océano o cumbres donde encontrar nuevas sensaciones simplemente mirando a los cuatro puntos cardinales.
El Hiero es una isla para vivirla caminado, respirando su autenticidad y disfrutando de una naturaleza intacta
El Hierro es una Isla en la que la naturaleza es más auténtica y fantástica que en cualquier otra isla de las Canarias. Desde el Mirador de la Peña, la vista abarca el Valle del Golfo y la raya ondulante del océano Atlántico. En el pueblo de Guinea (hoy eco museo etnológico)) se conserva la memoria de los bimbaches, aquel pueblo de origen Neolítico En Tiñor se halla el Árbol Sagrado de Garoé. Camino del Santuario de la Virgen de los Reyes en el extremo occidental de la isla, veremos las centenarias sabinas
El Hierro en enteramente Reserva de la Biosfera y será la primera isla del mundo que se abastecerá al 100% con energías renovables.
La isla apuesta por mantener un desarrollo sostenible gracias a la construcción de una Central Hidroeólica que le permitirá abastecerse totalmente de energías limpias y renovables, el agua y el aire en movimiento serán las únicas fuentes de abastecimiento eléctrico.
La isla de El Hierro está alejada del turismo de masas, apostando por el turismo rural, ecológico y activo y además podemos recorrerla caminado y en vehículo pasando de la boscosa, verde y abundante vegetación de laurisilva a áridos paisajes de lava volcánica, visitando lugares únicos en el mundo, embelesarnos con la inmensa vista que se alza desde el Mirador de la Peña, admirar las magníficas vistas que ofrecen los miradores de la isla, como el de Jinama, Isora, etc. o darte un refrescante baño en cualquiera de las playas, charcos marítimos o en el Mar de Las Calmas, una de las mejores reservas submarinas de Europa y paraíso para los buceadores que recalan en La Restinga y como no visitar sus lugares emblemáticos como el Eco Museo de Guinea y Lagartario, los cultivos y viñedos del Valle del Golfo, El Sabinar, Ermita de la Virgen de los Reyes, Faro de Orchilla (antiguo Meridiano 0), Centro Etnográfico Centro de interpretación Garoé ( Árbol Santo) Centro de interpretación de El Julan, Zonas Arqueológicas etc.
Y como no, disfrutar de la gastronomía tradicional canaria con alimentos naturales en los que el pescado que es una de sus bases, a la plancha o en guiso acompañado de papas arrugás y mojos…pero no debemos de olvidar la carne de animales autóctonos como el cabrito y por supuesto para los mas golosos es imprescindible probar las quesadillas y los postres elaborados con gofio.
Los vinos con denominación herreña son fantásticos y tienen una alta graduación debido a la tierra donde se sitúan sus cepas.
Así que después de caminar, llenarnos de luz, color y aire limpio, nada mejor que respirar la inmensa paz de la Isla tomando una copa de vino de sus cepas en el Fin del mundo
Os esperamos
Jesús Herrero